Estuve allí el 2011, en la zona de amortiguamiento del Bahuaja-Sonene, para un trabajo con mineros artesanales -no utilizan mercurio- que buscaban formalizarse y temían el avance de la minería delictiva, mal llamada "informal".

EL ESTADO MINERO-DELINCUENCIAL

Digo minería delictiva porque por todo lado infligen la ley y el territorio que ocupan lo han convertido en liberado. Han creado un Estado propio dentro del Estado peruano. Si bien existen otros negocios delictivos, como la trata sexual de menores, el régimen económico predominante es el de la minería, por eso a este "Estado" lo reconozco como Minero. Allí solo rigen sus leyes, los más fuertes son las que las imponen y se han declarado en rebeldía contra las leyes del Estado peruano.

En una de mis visitas fui testigo del siguiente hecho:

A media mañana, en el campamento de los artesanales, mientras esperaba a la gente para la reunión, llegaron 6 tipos en 3 motos -unas 350cc- los copilotos iban armados con escopetas, eran tipos fortachones y tenían pinta de lúmpen. Preguntaron si habían pasado unas motos por allí, les dijeron que no, era la verdad.

Un señor que llegó a la reunión nos informó que en el campamento había habido un asalto a un comprador de oro y le habían matado. Fueron 5 hombres en 3 motos, se metieron por atrás de la carpa, le robaron el dinero y el oro y al tratar de defenderse con su arma, los ladrones le mataron y huyeron en dirección hacia el campamento de los artesanales, pero nunca llegaron.

Los 6 tipos armados que los buscaban lograron capturar al que iba solo porque su moto resbaló. Lo amarraron a un tronco seco y lo golpearon hasta hacerlo confesar quiénes eran sus cómplices y hacia dónde habían ido. También confesó que las armas automáticas que utilizaron se las habían alquilado unos policías.

Una vez que terminó de confesar y ya medio muerto de la paliza el hermano del comerciante asesinado le echó gasolina y le prendió fuego.

Para volver hacia la carretera tenía que atravesar ese campamento, en mi retorno vi a un grupo de gente reunida y le pregunté al chico de la moto que qué pasaba. Me dijo que era el ladrón que habían capturado y que lo habían quemado. Le dije, que raro que todavía salga humo de su cuerpo si eso había pasado por la mañana, me contestó, eso es así porque la barriga era lo último en quemarse porque está llena de agua. Por la forma como lo dijo me di cuenta que este chico había visto ya esto antes. El paisaje del bosque devastado convertido en basural era el escenario perfecto para la escena que había visto.

Le pedí que se alejara para que no me reconozcan, a pesar que estaba con una gorra cubriéndome las canas y mi rostro para no llamar la atención, aún así tuve miedo de que algún loquito me pare por ser un extraño, un tipo de ONG. 

El entorno era un asco y el saber que eso un día fue bosque primario provocaba apretar el corazón. El campamento ilegal estaba muy organizado, tenía 2 calles largas en forma de "L" donde estaban los negocios: restaurantes-cantinas, bodegas, hostales, peluquerías, talleres para motos y otras máquinas y casas de compra de oro.

El ruido era insoportable, cada local tenía su propia música a todo volumen y se mezclaba con el del tráfico de las motos que iban y venían de la carretera.

Una de las calles desembocaba a una gran espacio tipo "plaza" en donde estaban algunos locales y los bares con chicas. Era temprano por la tarde y no había mucha gente.

Conocí de cerca este "mini Estado" delincuencial y rebelde que existe en Madre de Dios y pensé muchas veces qué podría hacerse para acabar con esto.

GUERRA DECLARADA, NO MATA GENTE

O estamos todo el país en contra de esta delincuencia organizada o somos cómplices de ella. No hay términos medios y esto debe empezar por las grandes empresas formales que tienen todo tipo de vínculos con esta economía delictiva, desde maquinarias, motos, camionetas, gasolina, alimentos y, por supuesto, la  banca. Fortalecer la  Unidad de Investigación Financiera es una condición necesaria.

Paralelamente a un trabajo de inteligencia para reconocer los grupos de poder al interior de los campamentos es estudiar sus puntos frágiles para el sabotaje Mientras tanto hay que hacerlo permanente a las telecomunicaciones y a las vías de comunicación, sus trochas, caminos y puentes son muy bien hechos y tienen mantenimiento permanente, son abundantes y vitales para su supervivencia, destruirlos paulatinamente y sin pausa debería ser un objetivo, les crearía un caos permanente. 

Creo que se debe declarar el estado de emergencia y la policía con apoyo de las FFAA debería hacer incursiones cortas a los campamentos destruyendo todo tipo de infraestructura, maquinaria, antenas, puentes, hoteles. En una primera etapa no tomar presos, evitar enfrentar a la población, en todo caso sí a los capos reconocidos en las ciudades, incluyendo a los extranjeros que se pasean muy orondos y lirondos con sus 4x4.

Cualquiera que piense que la derrota a este estado delincuencial y rebelde se hará sin muertos y heridos es que no conoce de la gravedad de la situación y el tipo de gente que son. La población que no hace resistencia armada deberá salir y para ellos habría que facilitar y preparar el éxodo con atención privilegiada a menores de edad. Sería importante crear psicosociales para crear estados emocionales de angustia e inseguridad. 

Paralelamente habría que implementar programas de asistencia y capacitación en las provincias altas cusqueñas y puneñas, principalmente para dar trabajo a los jóvenes que piensan migrar a MdD y a los que querrán volver. Un servicio militar atractivo en formación técnica y remuneración podría ser interesante para tanto joven desubicado. No se trata de jóvenes delincuentes.

No estaría de más pensar también en formación y desarrollo de capacidades artísticas entre los reclutas para lo cual podría concentrarse un poco la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco que maneja tantos recursos. Quizás esto también haga más atractivo el servicio a la patria.

Siendo esta situación producto de años de marginación y olvido, la solución tomará tiempo, pero sí no lo hay para declararle la guerra de una vez.