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Miguel Gutierrez chero. wayka

REDOBLE POR EL PERÚ

No es la primera vez que el Perú se estremece por el conflicto antagónico de una sublevación indígena, campesina y popular contra el Estado -colonial o republicano- criollo, limeñista, ajeno, racista, excluyente y opresor. Esta vez, el triunfo electoral del maestro de primaria y provinciano rural, Pedro Castillo Terrones fue la chispa que incendió las praderas andinas y capitalinas.

Publicado: 2023-02-27



   I. ANTECEDENTES DE LA CRISIS

Hay algo en particular en el territorio que hoy forman las provincias de Lucanas (Ayacucho) y Andahuaylas (Apurimac). En este antiguo sitio Chanka se originó el Taqui Onqoy, el movimiento de resistencia anticolonial, ideológica, religiosa y política, entre finales de 1560 y principios de 1570. Fue la reacción a la violenta represión cultural y genocida, conocida como Extirpación de Idolatrías que emprende la corona de España a través de la Iglesia Católica y de la mano del cura Cristóbal de Albornoz, que buscaba desaparecer los rasgos esenciales de la identidad indígena. (1)

Este movimiento milenarista sigue aún presente en la memoria de la nación a través del ritual de la Danza de Tijeras, convertido en signo de identidad y resistencia culturtal indígena, hoy, chola y urbana también.

En Sondondo (Lucanas), valle de hermosa andenería, es el origen de Guaman Poma de Ayala, el célebre cronista indígena, partícipe del Taqui Onqoy y forjador de la memoria de los años de la conquista desde el punto de vista de los vencidos. Su célebre carta Primer nueva corónica y Buen gobierno al rey Don Felipe III de España, fue un precedente pionero de la defensa de lo que hoy llamamos Derechos Humanos y Culturales. Fue también un testigo y protagonista del proceso doloroso de la forja de la nueva identidad indígena y andina que empieza con la Colonia. (2) y (3)

Milenarista fue también Juan Santos Atahualpa, mestizo cusqueño que hizo de los territorios Ashaninkas, Machiguengas y Shipibos, en el Gran Pajonal de la Amazonía, su núcleo de resistencia y guerra al virreinato hacia 1742, para expulsar a los españoles y restaurar el poder de los Incas. Murió anciano habiendo podido conservar ese territorio de la selva central, en la frontera andina de Tarma, de la explotación colonizadora de la catequesis franciscana. (4)

Pero es más hacia al sur, en el Cusco, en la síntesis del mestizaje quechua y castellano, entre la piedra y el barroco, reivindicando la dignidad y herencia de sus antepasados surge en 1780 el gran movimiento liderado por José Gabriel Condorcanqui Túpac Amaru y Micaela Bastidas Puyucahua, que estremeció la cordillera hasta Salta y Jujuy, con Julián Apaza Nina Tupac Katari y Bartolina Sisa Vargas.

La derrota de la gran rebelión fue seguida de una persecución y matanza de todo heredero y familiar de los líderes rebeldes. Como señala Charles Walker  “La famosa campaña represiva del visitador José Antonio de Areche (la prohibición de las obras de Garcilaso de la Vega, de las referencias a los incas y hasta del uso cotidiano del quechua, una especie de revolución cultural colonial) quedó en el papel”. Pero hubo la intención de escarmentar a todo el pueblo indígena de que no deben pretender jamás sublevarse contra el poder establecido. Práctica utilizada no sólo durante el virreinato, si no durante toda la historia republicana, hasta la actualidad. (5)

La herencia de Tupac Amaru continuó con las rebeliones que suceden en todo el sur peruano, desde 1814 hacia adelante y van creando las condiciones para el fortalecimiento de la corriente independentista hasta Charcas y el Tucumán e inspiran a los nacidos peruanos del Virreynato del Río de la Plata.

El paisaje principal de las luchas montoneras en la guerra por la independencia que prepararon Junín y Ayacucho, es el de los andes centrales. Fue de tal magnitud el movimiento independentista alrededor de Tarma y su primer gobierno patriota, que se generó el temor en Lima de que las guerrillas se escaparan del control del ejército libertador. Las tomas de las haciendas y minas ya no sólo eran las de los chapetones, si no que empezaron a incluir también las de los hacendados criollos por los reclamos de las comunidades para recuperar sus antiguos territorios. El historiador Gustavo Montoya cuenta esto de manera detallada. (6)

El miedo de Don José de San Martín de que se extendiera este movimiento autónomo y anárquico hasta Lima y echara a perder sus tratos con la aristocracia criolla hace que ordene a Juan Antonio Álvarez de Arenales, el gran lider militar de la expedición libertadora en los Andes, no enfrentar a las tropas realistas de César José de Canterac y desviar el curso de esa guerra interna para tener una “independencia controlada”. Lo cierto es que ese espíritu y ese movimiento independentista generaron las condiciones subjetivas y objetivas para el triunfo en las batallas de Junín y Ayacucho de1824. De esta etapa de la guerra han investigado Carmen McEvoy y Gustavo Montoya. (7) y (8)

Más tarde, durante las invasiones del ejército chileno, tanto en la guerra contra la Confederación Perú-Bolivia, en 1836, como en la de 1879 por la apropiación de los territorios de las minas salitreras y la destrucción económica del Perú, reaparecen las montoneras y la resistencia patriota en los andes centrales, mientras el enemigo tenía asentada su bandera en el palacio de los antiguos virreyes.

Marchado el invasor, volverían las comunidades a la demanda y recuperación de sus territorios y nuevamente serían traicionados desde el poder en Lima. El ejército, su antiguo aliado y para quien lucharon, se volvería en su contra en defensa de los hacendados. (9)

Juan Bustamante Dueñas -conocido como Tupac Amaru III- entre 1867 y 1868, en Puno. Pedro Pablo Atusparia, en 1885, en Ancash. Teodomiro Gutiérrez - Rumi Maki, en 1915, en Puno, le dieron continuidad a las rebeliones indígenas y campesinas reivindicando su herencia territorial, cultural e identidad contra la expansión de las haciendas, contra el sistema gamonal de explotación laboral y maltrato humano y la marginación por parte del Estado.

El siglo XX, de expansión de las haciendas, la instauración del Gamonalismo y la llegada -otra vez de extranjeros, esta vez para la exportación de la lana y de la minería- trajo nuevas batallas por sus territorios, como fue la brillantemente narrada historia de Rancas, por Manuel Scorza en Redoble por Rancas. La usurpación de los territorios de las comunidades contó siempre con el refuerzo de la policía y del ejército. Entre los campesinos el luto por las matanzas ha pasado de generación en generación hasta el 2023.

El enfrentamiento de los pueblos campesinos con el ejército por recuperar sus territorios durante los 50s y 60s, educó e hizo reflexionar a una generación de oficiales que lideró el Gral. Juan Velasco Alvarado y fueron quienes impulsaron los cambios históricos de la tenencia de la tierra a través de la imprescindible Reforma Agraria, acabando el ciclo histórico de la oligarquía terrateniente.

La Reforma Agraria en el sur andino no fue una actividad burocrática, las propias comunidades la impulsaron por la vía campesina, tomando las tierras de las haciendas -históricas son las tomas de tierras de Andahuaylas, Anta y Chincheros- y exigiendo su propiedad. El diálogo con los militares ayudó a que estos reconozcan su realidad y se pongan de acuerdo para la ejecución de la Reforma. Los pueblos del sur andino y sus comunidades, han tenido que luchar siempre contra el Estado para alcanzar justicia y realizar sus derechos. Ha sido una constante imperativa. (10)

Los aciagos años de la guerra entre la organización terrorista Sendero Luminoso y el Estado, en los años 80s, tienen como escenario principal al mismo territorio y encuentra a los pueblos andinos y selváticos en medio de ambas fuerzas en conflicto, ambas tenían en común ser dirigidos por ideologías foráneas, anti indígenas, anticampesinas y contrapopulares.

Nuevamente, los pueblos indígenas y rurales son las víctimas principales del derramamiento de sangre. Derrotan a Sendero Luminoso con apoyo de las FFAA y a pesar de ello, a su heroísmo y entrega, no obtienen el reconocimiento necesario debido a la secular subordinación que padecen del poder fáctico de Lima. (11)

Han quedado en la memoria a través de la literatura los míticos nombres de Alejo Kusirimachi Akostupa Inka, Rendón Wilca, Rosendo Maqui y Héctor Chacón, el Nictálope, que representan el alma de los pueblos que permanecen como imágenes especulares de un mundo que se vende como souvenir para el turismo, pero que no se reconoce en sus derechos culturales, identidad, integridad, territorios y ciudadanía.


  

II. LA CRISIS DEL 2023

El Perú del crecimiento económico y globalizado del siglo XXI no alcanzó a los territorios fuera de Lima. No llegó la educación, ni el derecho a la salud. El Cusco, la maravilla del mundo hace más ricos a los empresarios del turismo, esos que no crearon nada, que sólo usufructúan el patrimonio cultural de origen indígena y mestizo, pero que hoy a sus descendientes los tratan como vándalos o terroristas cuando demandan derechos ciudadanos. El boom de los minerales no llegó a los antiguos dueños de esas tierras, que las cambiaron -a la buena o a la mala- por migajas y no por desarrollo y que ahora demandan por su reconocimiento ciudadano. El bim bam bum de la gastronomía hizo famosos en el mundo a varios cocineros y cocineras gracias al "descubrimiento" de los productos de la agro-bíodiversidad que campesinos conservacionistas producen in situ, en sus chacras, gracias a los heredados conocimientos del cultivo de variedades de papas nativas, quinuas, cacaos, ollucos, arracachas, mashuas, tarwis, macas, etc y etc… las materias primas de la revolución culinaria producidas por anónimos quechua y aimara hablantes, que son ninguneados ahora como ciudadanos sin república y sin que alguna voz de los chefs se haya levantado en su defensa. Y el charango de los “music awards”, que le da fama de “originales” a algunos que, sin identidad definida, logran un posicionamiento en el mercado internacional y sin embargo, son indiferentes ante las muertes en las ciudades que les inspiran su “folklore contemporáneo”. Y las fibras de camélidos criados por alpaqueros a 4 mil mts, siguen siendo el orgullo de una industria que fabrica prendas para el mundo, de calidad única y original y que descansa en el trabajo duro de esas comunidades altoandinas, unas de las más pobres de las montañas y a quienes los abogados de Lima quisieron desconcer sus votos porque decían que eran producto de un fraude electoral.

La explotación cultural, el usufructo del patrimonio material e inmaterial, de la imagen del indígena con su quena y su llama están bien mientras se queden allí, en "la foto PromPerú", pero que no demanden ciudadanía, que no se movilicen con su comunidad, que no viajen a Lima a reclamar por sus muertos porque entonces serán acusados de vándalos y terroristas.

La Toma de Lima -ininterrumpida y por etapas- no es como las pesadillas que los clasemedieros limeños y limeñas se imaginaron, por eso continúan felices en su mundo paralelo de selfies a una realidad que sigue su curso, minando, penetrando y acabando progresivamente la estructura colonial que aún permanece en la mente y en los corazones de quienes detectan el poder económico y el político desde las instituciones del Estado a su servicio.

La aparición de Pedro Castillo en el escenario político nacional ha significado un hecho fundamental para plasmar y demostrar la vocación democrática de los pueblos del Perú, desdeñando cualquier otra forma de llegar al poder que no sea el de las elecciones libres, diferenciándose claramente de la irracional y genocida violencia terrorista que propugnó Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario -mal llamado- Tupac Amaru y de cualquier aventura militarista que pudiera venir.

El Poder del Voto – como toda democracia que se respete- se materializó en el triunfo de un candidato que reunía la condición principal de la Identidad con sus votantes mayoritarios. El “Prosor” era uno de los suyos, además de ser un Maestro, el personaje más respetado en las comunidades de todo el Perú. Que Pedro Castillo Terrones no diera la talla para el cargo; que fuera un frívolo e irresponsable con el rol histórico que le tocó cumplir y representar; que además resultara un enajenado por la corrupción instalada en el Estado, no fue responsabilidad de sus electores. Castillo mintió y traicionó como Alberto Fujimori en 1990 y como también lo hicieron Alejandro Toledo y Ollanta Humala, los otros presidentes a quienes el voto popular impuso contra el de los candidatos de la gran derecha limeña del poder económico.

El hecho concreto es que a la hora de elegir entre Castillo y Keiko Fujimori -reconocida por heredar y liderar una organización política corrupta y autoritaria-, el profesor plasmó el anhelo de cambio y de la voluntad democrática, la representación del voto ciudadano de los millones de peruanos indígenas y campesinos y de los más pobres del campo y las ciudades, concentrados principalmente en las regiones del sur andino. Así como de un sector importante de la ciudadanía, que salvando la dignidad de la patria optaron por no votar por la Fujimori y no permitir el retorno de la gran corrupción empresarial representada por ella.

Pero el triunfo electoral de Pedro Castillo, es decir, el triunfo de aquellos que votaron por él, fue negado desde el primer momento por la élite limeña dueña del poder fáctico, con toda su prensa y medios de comunicación, con los más caros estudios de abogados a su servicio, periodistas, opinólogos, artistas mediáticos y todo su ejército mesocrático, fanáticos de las falsas noticias y adictos a la prensa amarilla, para “demostrar” que Castillo había ganado con fraude. No lo pudieron probar pero lograron posicionarse en las mentes de las clases medias y urbanas. Les hicieron creer que el “comunista Castillo” les arrebataría sus ahorros y llevaría al Perú a ser una dictadura, estatista y pobre como Cuba y Venezuela, entre otras ideas ridículas y risibles. Vladimir Cerrón fue el perfecto aliado tácito del poder fáctico con su izquierdismo petrificado en el infantilismo comunista del siglo XX y con sus cuadros políticos en el gobierno, uno más limitado de neuronas e incapaz que los demás. Cerrón fue el tonto útil que necesitaba la derecha para el descalabro de Pedro Castillo.

El Todo contra Castillo significó en realidad el Todo contra los pueblos que votaron por él. Las campañas de desprecio, racismo, burla, bulling y terruqueo contra el presidente fueron también contra los millones de peruanos que votaron por él, porque Castillo Terrones era SU presidente. Una vez más en la Historia del Perú, Lima, su clase dominante y sus clases medias se pusieron contra los pueblos indígenas, campesinos y serranos, que reclamaron por sus derechos como ciudadanos de la República y por defender la institucionalidad de la Democracia.

Como en la etapa posterior a la guerra con Chile los pueblos indígenas y campesinos son hoy traicionados por el Estado. Entonces lucharon contra el invasor y fueron después fusilados. En estos días, después de haberse enfrentado y derrotado al terrorismo son acusados de terroristas, mandados a matar a mansalva y a quemarropa y metidos presos criminalizando su protesta.

El redoble por los muertos de Ayacucho, Puno, Andahuaylas y Lima se escucha en todo el Perú y en las portadas de los más importantes medios de la prensa internacional. Al turismo no lo espantan las movilizaciones -como dicen los empresarios- estas hay en todas partes, lo espanta el ejército disparando a gente inocente en las calles, esto sólo existe en el Perú y en las dictaduras genocidas. ¿Quién va a querer venir a un país así?.

La orden de matar no la dio el soldado o el guardia que apretó el gatillo, la responsabilidad penal de las muertes parte de Dina Boluarte, la presidenta de la república y de toda su cadena de mando, civil, policial y militar. Por más que alarguen su estadía en el gobierno no podrán evadir a la justicia. Probablemente no sientan las muertes y heridos -incluyendo a los policías- como tampoco lo sienten, ni les importan, a quienes desde las élites empresariales y la sociedad civil a su servicio gritan ¡Mátenlos, indios de mierda!.

El racismo exacerbado es más que un odio de clase, es el odio al diferente, a los “otros” y a las otras culturas nacionales ajenas al poder heredado de la Colonia. Es la demostración de la fractura de la Identidad del Perú como Nación, nuestro gran y primer problema nacional. La crisis de hoy nos demuestra que además de un conflicto de clases existe un conflicto histórico y cultural no resuelto, algo que nunca vieron los que creyeron entender la realidad sólo a traves del prisma de la lucha clases o de la división de la sociedad por franjas del mercado. (12)

José María Arguedas, considerado un Amauta del Perú moderno, cronista, gestor y pensador de la nueva cultura e identidad del Perú, reconoce nuestros mestizajes y diversidad cultural como fundamentos necesarios para forjar una unidad nacional. José María fue también un hijo del territorio del Taqui Onqoy y empezó a forjar su pensamiento en Sicuani, en los antiguos dominios de Tupac Amaru y culminó en el Chimbote capitalista. Entender y recoger su legado intelectual sirve para comprender el conflicto antagónico que vive hoy el Perú y la salida que los peruanos que nos reafirmamos en la Democracia de los fundadores de la República, vemos en un nuevo contrato social la respuesta a la crisis. Como en 1823.



(1) https://revistas.ucsp.edu.pe/index.php/Allpanchis/article/view/862

(2) https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/poma.htm

(3) https://revistas.ucsp.edu.pe/index.php/Allpanchis/article/view/862

(4) https://dbe.rah.es/biografias/10481/juan-santos-atahualpa

(5) https://es.scribd.com/doc/271848894/La-rebelion-de-Tupac-Amaru-de-Charles-Walker#

(6) https://www.youtube.com/watch?v=ekkObMg6ZK0&t=20s

(7) https://www.youtube.com/watch?v=cPrYA3QENV4

(8) https://www.youtube.com/watch?v=NSoy_utvGRM

(9) https://books.openedition.org/ifea/1820?lang=es

(10) https://centroculturalpucp.com/galeriaencasa/la-chacra/

(11) https://lum.cultura.pe/cdi/palabra-clave/ashaninkas?page=1

(12) https://jorgedelgado.lamula.pe/2016/01/21/propuesta-para-un-programa-de-gobierno-democratico/jorgedelgadov/


Escrito por

Jorge Delgado

Cineasta, Productor Cultural, aficionado a escribir. De Piura, como el piajeno. Autodidacta, lo sigo siendo. Amante del país.


Publicado en

El piajeno

Un espacio que busca contribuir a la reflexión y a la discusión de las ideas y prácticas que se dan en mi sociedad, la peruana.